Los tesoros ocultos de Talampaya

By Familia Cooperativa Enero 14, 2025 13 0
Administrados por una cooperativa, Ciudad Perdida y el Cañón Arco Iris son dos destinos ubicados en suelo riojano dentro del Parque Nacional Talampaya, marcados por la diversidad de colores e importantes yacimientos arqueológicos y paleontológicos.


La provincia de La Rioja cuenta con una rica historia y hermosos paisajes que dan cuenta de ella, como los que pueden observarse en Cañón Arco Iris y Ciudad Perdida, dos lugares ubicados dentro del Parque Nacional Talampaya, que en el año 2000 fue nombrado por la Unesco, junto a Ischigualasto en San Juan, sitio patrimonio natural de la humanidad.
“Es el único lugar en el mundo donde se ve la formación completa del periodo Triásico”, destaca Hugo Páez, guía y presidente de la Cooperativa de Servicios Turísticos y Actividades Afines Talampaya Limitada, que está a cargo de las excursiones a los mencionados destinos, a través de lechos de ríos secos o temporarios de lluvia.
Según explica Páez, el Triásico “detalla el comienzo de la vida nuevamente sobre la faz de la Tierra: los predinosaurios, los dinosaurios, algunas plantas, insectos y demás”.
“Es un paisaje imponente, muy bonito. Ahí tenemos casi todos los sedimentos del Triásico; los más antiguos son de unos 250 millones de años y los más nuevos, de 210 millones. Tienen una variación de colores de acuerdo con su composición: sedimentos con la oxidación de hierro, cobre, azufres, sedimentos volcánicos. Esa secuencia de colores no se ve en otro lugar del mundo”, remarca.
Según explica el guía, esta zona del país tuvo un clima tropical, con lluvias, crecidas y vientos húmedos, hasta que se produjo el choque de placas tectónicas y se formó la Cordillera de los Andes hace más de 66 millones de años. Eso hizo que se levantaran y deslizaran los sedimentos del Triásico, quedando algunos en forma vertical, principalmente donde se asientan Ciudad Perdida y Arco Iris.
-¿Qué les suele llamar más la atención a los visitantes?
-Los colores, aunque nosotros decimos que no solo forman parte del paisaje junto con las formas, sino también tienen su historia. Caminando se pueden ver los distintos bloques y con solo dar algunos pasos se toma consciencia del paso de millones de años.
Para llegar a esos increíbles lugares ocultos de Talampaya se tarda entre 50 y 55 minutos y se va en una combi cerrada con 16 asientos, ocupados por el conductor, el guía y los turistas. Actualmente la cooperativa trabaja con dos vehículos, pero suele contratar más servicios cuando aumenta la demanda.
“Nosotros brindamos el servicio de transporte de pasajeros. Son 22 kilómetros aproximadamente por el lecho de río hasta llegar a los circuitos”, cuenta Hugo, quien preside la cooperativa desde fines de 2022 y culmina su mandato el próximo diciembre.
Una vez en los circuitos, se camina al ritmo del visitante, que tiene un tiempo prudencial para disfrutar del lugar. El recorrido en Arco Iris demanda entre 40 minutos y una hora, y en Ciudad Perdida, entre 80 minutos y casi dos horas.
Según comenta Páez, el calor hace que el destino no sea muy elegido en verano, por lo que los meses de mayor actividad son julio, agosto y septiembre.

Priorizando el medio ambiente

-¿Cuántos turistas es necesario reunir al mes para lograr una buena actividad?
-Si llegásemos a tener más de mil personas por mes sería una muy buena actividad, pero no las tenemos todo el año. Básicamente son 3 meses más o menos buenos y después baja la temporada. La asistencia oscila entre 1.500 y 2.000 personas anuales, teniendo en cuenta de que no es hoy por hoy el atractivo principal: normalmente lo que más se ofrece es el Cañón de Talampaya, pero de a poquito el lugar se va haciendo más conocido.
En la actualidad, la excursión a Arco Iris ronda los $ 35.000 por persona y la visita a Ciudad Perdida, los $ 37.000. Haciendo ambos viajes se abona $ 40.000. Las salidas se realizan con una base de 4 personas, para cubrir los costos mínimos.
-¿Se requiere algún requisito físico para hacer el circuito?
-No hay demasiado grado de complejidad. Arco Iris tiene mayor accesibilidad por la distancia, teniendo en cuenta que se transita por lechos de ríos y a veces el terreno suele estar más compactado y otras, un poco más suelto. Por eso, cuando tenemos grupos o contingentes de jubilados generalmente les ofrecemos Arco Iris para ocupar más tiempo en un tramo más corto, y obviamente salen maravillados. Es un lugar muy bonito, muy parecido al Cerro de los Siete Colores ubicado más al norte.
La Cooperativa de Servicios Turísticos y Actividades Afines Talampaya Limitada está conformada actualmente por 18 asociados y sus orígenes datan de 1997, cuando Talampaya se constituye como Parque Nacional. En 2005 se licitan los servicios en el parque y las excursiones al Cañón de Talampaya quedan a cargo de Rolling Travel (hoy Volterra), mientras que la cooperativa pasa a administrar Ciudad Perdida y en 2007 suma el Cañón Arco Iris.
“Antes todos hacíamos el Cañón de Talampaya, pero cuando se licitó el servicio conocimos este lugar y así ofrecimos otras alternativas. De a poco lo estamos logrando, porque tenemos un parador, que si bien es de Parques Nacionales, trabajamos desde ahí y lo estamos renovando. El año pasado pudimos contar con internet, con buenos paneles solares, y así vamos creciendo”, subraya.


Hugo aclara que no pretenden saturar el lugar. Y si bien quieren que se conozca y crecer económicamente, priorizan el cuidado ambiental.


“Hay que respetar las ideas de nuestros antepasados de cuidar la zona y el parque para que se conserve. Es un lugar único en el mundo, que a veces nosotros mismos no lo dimensionamos. Vienen personas de distintas partes que se maravillan y mucha gente de la zona lo tiene al lado y no lo conoce. Necesitamos ser constantes para lograr que diariamente nos visiten entre 20 y 30 personas. Así podríamos generar más fuentes de trabajo e ir creciendo”, subraya.
En tal sentido, añade que “cuidamos la zona, porque nadie quiere más a este lugar que aquellos que viven y están constantemente aquí”.
Hugo Páez nació hace 51 años en la localidad riojana de Pagancillo, a unos 30 kilómetros del Cañón de Talampaya, y trabaja como guía desde el año 2000. Para él, lo más gratificante de la actividad es poder permanecer en el lugar sin que se vuelva una rutina.
“Si uno quiere a su trabajo y lo condimenta con cosas nuevas, instruyéndose, informándose y aprendiendo día a día, es gratificante. Estamos orgullosos de trabajar en este lugar, del que nos sentimos guardianes”, sostiene.
Finalmente, acota que “empezamos a implementar en las excursiones historias de nuestra provincia, que incluyen parte de la mitología de la zona. Tratamos que la gente se lleve la experiencia de vivir y disfrutar nuestra tierra. No sólo que conozca el lugar, sino que lo sienta”.


Contacto
Los interesados en tomar parte de las excursiones pueden comunicarse por WhatsApp al número 3825570927 (Patricio) o al 3804508816 (Hugo).
También es factible escribir al mail Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o contactarse a través de la página de Facebook “Cañón Arco Iris Ciudad Perdida” o de Instagram “Talampaya Acceso Sur”.

Valora este artículo
(0 votos)
Modificado por última vez en Viernes, 31 Enero 2025 14:58

Deja un comentario

Asegúrese de introducir toda la información requerida, indicada por un asterisco (*). No se permite código HTML.

© 2020 Copyright Cooperativa Obrera. Todos los derechos reservados.