Nacida en Pringles hace 43 años y con residencia en Bahía Blanca desde que inició sus estudios universitarios, la artista y abogada Fernanda Tolosa disfruta de un gran presente como pintora. Es que, meses atrás, sus obras fueron exhibidas en París y en Qatar, y este año recorrerán nuevos destinos.
“Me propuse como objetivo seguir viajando, porque ver mis trabajos en otros lugares representa un verdadero orgullo”, cuenta Fernanda, que empezó a tomar clases de dibujo y pintura realista con apenas 5 años y, ya más grande, decidió incursionar en un estilo más figurativo.
Tal como explica, hoy la mayoría de sus obras se basan en figuras humanas y en encontrar belleza en situaciones de la vida cotidiana, como compartir una mesa. Las imágenes se comprenden aunque no se ven como en la realidad, porque prevalecen más el color, las formas, el impacto, el contraste…
-Es un estilo que reafirmé en París. No es que tenía dudas, pero al principio decía: “Van a pensar que no sé dibujar o no sé pintar, cuando a decir verdad también lo puedo hacer realista”. Pero era más un prejuicio mío, porque amigas, conocidas y demás me decían: “Un Tolosa se reconoce entre un montón”. Y eso me gusta porque es lo que uno busca como artista: su propia voz.
Fernanda reconoce que el pintor y escultor español Pablo Picasso representa su mayor influencia. Y si bien está presente en sus creaciones, no las define.
-El curador de la galería con la que fui a París y a Qatar me dijo: “Tu estilo es muy particular, está muy bueno. Tiene influencia de Picasso y demás, pero cuenta con su propia voz, así que vas bien encaminada”. Que haya dicho esto alguien que tiene experiencia me lo reafirma. Y estando en París también comprobé que no había tanto como mi estilo y eso me gustó, porque es algo distinto. Y no es por un tema de competencia, sino de encontrar tu lugar.
Fernanda nunca dejó de capacitarse. Además de aprender dibujo y pintura durante la primaria y la secundaria, realizó cursos y sigue actualizando sus conocimientos.
También estuvo del otro lado: mientras cursaba la carrera de abogacía brindó clases a personas conocidas para desconectar de las exigencias. Y así se fue sumando gente en los 7 años en los que enseñó en su casa.
Ya recibida, supo combinar su labor como abogada con su pasión por el arte y su compromiso familiar. Fernanda está casada con Mariano Mondelo, con quien tuvo 2 hijos: Conrado, de 7 años recién cumplidos e Irina, de 5.
En otro orden, destaca que en los últimos años la pintura empezó a ocupar cada vez más espacio en su rutina diaria. Y está feliz, porque su objetivo es vivir cien por ciento del arte.
-Me empezaron a contactar por redes. Tenía en su momento Facebook, después me pasé a Instagram, que es supervisual, y dije: “Va a ser mi vidriera de lo que es el arte”. Y me empezaron a contactar galerías de Barcelona, de Madrid, de Buenos Aires, aunque tenía los nenes chiquitos y se me complicaba. Y después vino la pandemia... Hasta que el año pasado se dio la oportunidad, cuando me propusieron exponer en París, en Qatar y en Nueva York. A la última no pude ir porque coincidían las fechas, pero lo voy a hacer este año.
En las otras dos muestras sí pudo exponer. A París, incluso viajó y vivió la experiencia en primera persona. El puntapié para animarse a cruzar fronteras fue una fractura de tibia y peroné, que supuso una larga recuperación.
-Mi marido me dejaba listo el mate antes de irse a trabajar y yo me levantaba y me ponía a pintar. Y dije: “Uy, podría hacer esto todos los días de mi vida, porque es espectacular”.
Cuando el tiempo se detiene
Toda esa dedicación le permitió llegar bien preparada a las exposiciones en el exterior, y sumar gratas experiencias. De París, remarca, volvió asombrada por la calidad de las obras, la variedad y el intercambio con colegas.
-Me pude comunicar y compartir experiencias con otros artistas, con galerías, con curadores, y todo eso me encantó. París es una de las cunas del arte y el interés que hay se vive, se respira en las calles, en todos lados. Eso me llamó la atención, porque acá no es tan así.
Esa fue su primera experiencia en el exterior. Si bien ya la habían convocado curadores de galerías de distintos lugares, recién pudo concretarlo en 2024. Es que no es fácil viajar, explica, por el aspecto económico y sus compromisos familiares y laborales, pero está dispuesta a seguir haciendo camino.
-Decidí aceptar estas oportunidades que surgieron porque no estoy dispuesta a esperar ni a dilatar más. Gracias a Dios no es que ando preguntando, explicando, pidiendo; me llegan, y dije “por qué no”. Pero bueno, todo tiene su tiempo, mis hijos en su momento eran muy chiquititos, me necesitaban al cien por ciento y ahora que están un poquito más grandes y tuve esta experiencia, me alienta a seguir, obviamente con la ilusión de poder compartir con ellos en las venideras.
-¿Cuánto tiempo te lleva realizar una pintura?
-Siempre me caractericé por ser muy detallista y por ahí demorar más de lo aconsejado, de lo habitual. Pero últimamente estoy más resuelta; la obra de naturaleza muerta para Qatar la hice en una semana, en función de que ya tenía unos bocetos. En lo que más tardo es en diseñar lo que voy a hacer, porque no es que me siento y digo “bueno, lo que surja”. Por mi manera de ser y de pintar, necesito tener visualizada más o menos cómo va a ser la obra. Sí me doy libertad al momento de pintar en el sombreado y en el lugar en el que va cada color, porque veo en el momento qué es lo queda mejor.
-¿Y qué es lo que más te gusta de pintar?
-Que me desconecta totalmente, me absorbe. Es como que me olvido de todo, hasta a veces de comer. Para París hice unas tarjetas postales con mis datos, y puse una frase que surgió en una mentoría: “Pinto y el tiempo se detiene, el bullicio se calla, el corazón late y mi alma baila”.
Su creatividad la lleva a todas partes, incluso al Colegio de Abogados de Bahía Blanca. En octubre pasado participó de la organización de una muestra para letrados sobre pintura, escultura y fotografía, e incentivó a otros colegas a participar de una exhibición que aglutinó 25 obras.
-¿Cuáles son tus expectativas para este año?
-Tengo un montón. Estoy haciendo un listado de las exposiciones a las que me invitaron y no pude ir, para ver si puedo participar. Hay muchos movimientos de arte tanto en Argentina como en el exterior. Obviamente hay que postularse y te tienen que aceptar, pero hay que animarse a partici- par. En el Centro Cultural de La Coope voy a ser la artista del mes en marzo, después está la muestra de Nueva York, hay una feria muy grande en Buenos Aires que se realiza a fines de agosto, en la que tengo que llevar como mínimo 30 o 40 obras. Después están de vuelta las de París y Qatar… Y más allá de las exposiciones, estoy trabajando con el diseñador en la página web, para subir todas mis obras ahí.
Contacto
Instagram: @FernandaTolosaArt
WhatsApp: 2914470537
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