La celebración del Día Internacional de los Voluntarios, acontecida el pasado martes 5 de diciembre, sirvió como marco ideal para el cierre de las actividades anuales del Programa Alimentos Solidarios.De la programación prevista, que se llevó a cabo en el Centro Cultural de La Coope en Bahía Blanca, tomaron parte autoridades de la Cooperativa Obrera y representantes de todas las instituciones sociales y escolares beneficiarias del programa.Inicialmente, Evelin Best, coordinadora de Alimentos Solidarios, realizó un balance de la intensa tarea desarrollada por os voluntarios de la Cooperativa Obrera, que el año pasado posibilitó la donación de más de 570.000 kilo-unidades de productos, lo que representa más de 1.700.000 platos de comida.Acto seguido, un panel compuesto por Gabriela Rozas Dennis, de la Asociación Buenos Aires Sur Frente al Chagas; María Elena Domenech, del Centro de Promoción para una Niñez Saludable (Cepronisa); Luis Jouglard, coordinador del Taller Protegido de la Asociación Alborada; Rodrigo Vivallo, del Centro Comunitario San Roque, y Jorge Quintana, representante de los voluntarios de la Cooperativa Obrera, se explayó acerca de los alcances del programa y la ayuda que constituye para las diferentes entidades a las que extiende su mano solidaria.Pablo Barbieri, subgerente general de La Coope, resaltó la labor de todas aquellas personas que, por propia voluntad y sin remuneración alguna, participan de actividades solidarias en instituciones orientadas al servicio al prójimo.“Si bien palabras como empatía, afecto, amor, solidaridad pareciera que hoy no se repiten tanto, en el mundo diariamente más de 840 millones de personas dedican parte de su vida a brindar algún tipo de colaboración. Esta conmemoración se centra además en estimular a más personas para que ofrezcan sus servicios como voluntarios”, acotó.El poder de la solidaridadA su turno, Mónica Giambelluca, presidenta de la Cooperativa Obrera, destacó que “el extraordinario trabajo que realizan día a día muchas instituciones y colectivos en el mundo, en Argentina y particularmente en nuestra región, es una muestra clara del poder de la solidaridad y de la empatía con los otros”.“En la Cooperativa Obrera creemos que la solidaridad, que tan bien lo expresa el trabajo voluntario, tiene el poder de transformar realidades, especialmente de las personas en situaciones de vulnera- bilidad que reciben ayuda, y de quien se solidariza con el otro”, remarcó.En otro orden, Giambelluca consideró que el Día Internacional de los Voluntarios “constituye un marco ideal para reconocer, agradecer y felicitar a quienes, de manera desinteresada, trabajan en distintas instituciones con la intención de construir un mundo mejor”.Finalmente, la presidenta de la Coope- rativa Obrera dijo que “estos alimentos solidarios que llegan a niñas y niños, personas con discapacidades diversas y representantes de la tercera edad en situación de vulnerabilidad, reciben más allá de los alimentos, el afecto y el recono-cimiento solidario de un grupo numeroso de voluntarios de muchas instituciones, que merecen nuestro agradecimiento, reconocimiento y admiración”, concluyó.