Destino de calma serrana, con paisajes naturales que invitan al descanso y el relax, Valle Hermoso representa, como su nombre lo indica, uno de los destinos más bellos del Valle del Punilla.
Y si de recargar energías se trata, los balnearios Villa Yacoana y Dique La Isla constituyen dos opciones a la vera del río San Francisco o Grande de Punilla, desde donde se pueden emprender paseos en bicicleta o a caballo.
En el plan de escapada no puede dejarse de lado conocer la Reserva Natural Vaquerías, un escenario ideal para realizar caminatas en medio del bosque, entre flora y fauna autóctonas.
En su interior, llaman la atención dos imperdibles: la Cascada del Ángel y la de los Helechos, dos alternativas a las que puede agregarse el ascenso al cerro de La Cruz para obtener panorámicas únicas. En tanto, si se busca refrescarse, se pueden disfrutar las aguas cristalinas del arroyo Vaquerías.
Para incluir al paseo se recomienda la visita a dos museos con propuestas diferentes. Por un lado, para que los más pequeños aprendan de manera ingeniosa sobre física, astronomía y botánica, está el Paseo con Ciencia, un espacio interactivo para disfrutar en familia.
Otra elección para no dejar de lado es el Museo Municipal Capitán Juan de Zeballos, dedicado a la arqueología y paleontología, entre otras disciplinas, donde además se exhiben antigüedades, pinturas y documentos sobre la historia de la localidad.
En la visita, a sólo un kilómetro de la ruta 38, el Castillo Hotel Fabrega regala una postal única, ya que se trata de un antiguo casco de estancia construido a principios del siglo XX y convertido hoy en un ícono emblemático de la zona.
La Gruta de Santa Teresa, a la cual se accede subiendo hasta la mitad de un cerro, representa otra buena opción para descubrir al igual que las capillas Cristo del Río, que contiene un crucifijo creado del tronco de un sauce, y San Antonio, uno de los tesoros patrimoniales que tiene Valle Hermoso.