Más allá de Phnom Penh, la ajetreada capital ubicada en la intersección de los ríos Mekong y Tonlé Sap, Camboya contiene otros centros urbanos a los que llegan turistas de todo el mundo. Es el caso de Siem Reap, la ciudad más visitada del país asiático a partir de su glorioso pasado y su brillante presente.
Su mayor atractivo es, sin duda alguna, el Parque Arqueológico de Angkor, situado a 14 kilómetros al norte de la zona céntrica. El complejo cuenta con 388 kilómetros cuadrados y fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El lugar incluye el famoso templo de Angkor Wat, el monumento religioso más grande del mundo, que cubre una superficie de 81 hectáreas, comparable en extensión con el Palacio Imperial de Pekín. Esta obra de arte del siglo XII es considerada por los historiadores como el primer ejemplo de arquitectura y arte clásicos jemer.
Cerca de Angkor Wat se encuentra Angkor Thom, un vasto complejo que contiene al templo budista de Bayón, la estructura más espléndida que sigue en pie, cuyas torres están talladas con 216 rostros gigantes con sonrisas beatíficas.
Apelando al tuk tuk (especie de motocarro, vehículo muy típico en Camboya) desde Angkor Thom es factible dirigirse al este por el circuito corto de complejos monásticos y templos pequeños espectaculares, entre los que sobresale el de Ta Prohm, que se ha mantenido relativamente igual que cuando fue descubierto y retiene todavía gran parte de su misterio.
También tienen su encanto las ruinas de Banteay Srei, cuyo templo de arenisca roja del siglo X está dedicado a Shiva, y a 15 minutos de allí por carretera se encuentra el Museo Camboyano de Minas Antipersona, que recuerda un capítulo oscuro de la historia del país asiático.
Finalmente es recomendable una visita al Tonlé Sap, el mayor lago de agua dulce del sudeste asiático, que cambia de tamaño según las estaciones del año y está en su máximo esplendor durante el monzón (mayo y octubre). El lago está bordeado por aldeas flotantes, donde casas, tiendas, restaurantes, colegios y hasta hospitales penden sobre zancos en el agua.