En el Auditorio del Centro Histórico Cultural de la Universidad Nacional del Sur se desarrolló la XIX Jornada Universitaria de Entidades de la Economía Social, organizada por el Departamento de Ciencias de la Administración de la UNS y la Asociación Intercooperativa Regional (AIR), con el auspicio de la Federación Argentina de Cooperativas de Consumo (FACC).
La temática de esta edición se centró en la Ley de Cooperativas, al cumplirse 50 años de su sanción, y en la oportunidad fueron expositores Dante Cracogna, Doctor en Derecho y miembro de la comisión que redactó la normativa; Alejandro Marinello, gerente de Asuntos Legales de la Coope- rativa Obrera y abogado especialista en Derecho de la Integración, quien se explayó acerca del reconocimiento y la vigencia de la Ley 20.337 y los desafíos actuales que se plantean para enriquecer la norma, y el Doctor Ariel Guarco, presidente de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), quien se refirió a la legislación cooperativa y el contexto internacional.
La presentación de la jornada estuvo a cargo de Daniel Vega, rector de la Universidad Nacional del Sur; Gastón Milanesi, decano del Departamento de Ciencias de la Administración de la UNS y Rodolfo Zoppi, presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Consumo (FACC), en tanto que ofició de moderador Mariano Glas, gerente de Supermercados de la Cooperativa Obrera y docente del Departamento de Ciencias de la Administración de la UNS.
En el comienzo de las disertaciones, Cracogna hizo mención a distintos momentos de la legislación cooperativa nacional, mencionando la reforma del Código de Comercio realizada en 1889, la Ley 11.388 dictada en 1926 y la Ley 20.337 que fue reglamentada en 1973.
Acerca de las innovaciones que estableció esta última norma subrayó, entre otras, la asociación con otros sujetos y con el Estado, los servicios prestados a los asociados, la capitalización proporcional, la auditoría obligatoria, la conformación de un comité ejecutivo, la participación de los trabajadores y el reconocimiento a órganos locales competentes.
A la hora de enumerar las razones de la permanencia de la normativa Cracogna resaltó el respeto de la autonomía cooperativa, la fidelidad a los principios cooperativos, las disposiciones amplias y generales, su carácter no reglamentarista, su actuación como autoridad de aplicación y el amplio margen otorgado a la iniciativa propia.
“Estos 50 años que han transcurrido desde su promulgación señalan el éxito de la ley, cuya vigencia fue avalada por la crítica de una doctrina pacífica y silenciosa puesta en práctica en sus disposiciones”, acotó.
Respecto de las modificaciones que podrían introducirse en la normativa señaló que “cualquier reforma tiene que estar regida por una legislación participativa, que contenga opiniones consensuadas y, fundamentalmente, sin dejar de lado que la ley debe interpretar la realidad”.
A su turno, Alejandro Marinello explicó que la Ley 20.337 se compone de 13 capítulos que determinan el régimen legal de las cooperativas, “una estructura sistemática y orgánica orientada por un método acorde con la naturaleza de la institución”.
“Es una norma ejemplar que tiene medio siglo de vigencia y continúa expandiendo el desarrollo total de las cooperativas en general en todos sus niveles y, con suficiencia normativa, ratifica y expresa jurídicamente la naturaleza de las entidades. Por otra parte está fundada en el esfuerzo propio y la ayuda mutua por organizaciones que prestan servicios y son pilares fundamentales del sistema”, añadió.
Manifestó, además, que “manteniendo la misma estructura podrían realizarse pequeñas modificaciones a la ley, teniendo en cuenta marcos legales nuevos o más complejos, como el derecho laboral, la le- gislación tributaria, el régimen consumeril, el derecho administrativo y las concesiones de servicios púbicos, entre otros”.
Con identidad cooperativa
Finalmente, Ariel Guarco sostuvo que una de las preocupaciones de la ACI para seguir creciendo se centra en trabajar en las ampliaciones de nuevos formatos, al tiempo que reconoció que “la identidad cooperativa hoy está reconocida por leyes promulgadas en distintos países del mundo”.
“A nivel mundial debemos enfrentar grandes desafíos y las propias Naciones Unidas, a través de una resolución que han emitido, están promoviendo a la Economía Social para hacerlo, a través de las cooperativas, con miras a un desarrollo económico más inclusivo y sostenible”, señaló.
En otro orden, resaltó que las organizaciones internacionales plantean tres aspectos esenciales de cara al futuro: trabajo, transformación digital y transición energética.
“En el mundo actual el problema mayor no es el desempleo sino la precarización laboral, un aspecto que puede abordarse a través del cooperativismo. Hay que formalizar el trabajo brindándole a los trabajadores derechos a través de la Economía Social”, indicó.
“Por otra parte, la transformación digital y las comunicaciones obliga al movimiento cooperativo a comprometerse aún más, para que quienes se inserten lo hagan a través de plataformas cooperativas”, manifestó.
Acerca de la transición energética afirmó que “es algo que el mundo reclama a gritos y puede realizarse con anclajes en cada región, utilizando métodos sostenibles que produzcan una energía limpia con sentido territorial”.
Tras destacar que la Ley 20.337 “permitió todo el desarrollo cooperativo argentino, dándonos un papel protagónico a nivel internacional”, precisó que los desafíos globales tienen que tener respuestas locales.
“El principal trabajo que estamos desarrollando en la ACI se centra en la identidad cooperativa, algo que representa una plusvalía para que el movimiento pueda acceder a un enorme campo de acción en sectores donde el cooperativismo hoy no tiene cabida”, concluyó.