— ¿Qué impacto puede tener un próximo Gobierno en las cooperativas argentinas?
— Si bien nos desarrollamos siempre en relación con el Estado, las cooperativas son las creadoras de su propio futuro. Hay momentos en que el Estado es más proclive a apoyar a la economía social que otros,pero el cooperativismo en el mundo, solo depende de su propia capacidad de gestión. No nos olvidemos que, en más de cien años, el cooperativismo argentino ha pasado por todo tipo de gobiernos. Y aquí estamos todavía, con un enorme futuro por delante.
— ¿Cuál ha sido el papel de las cooperativas de consumo en la soberanía alimentaria?
— Las cooperativas de consumo son empresas de servicio y, como tal, son reguladoras de precio. Ese, creo, ha sido su mayor valor en los precios. Cuando una cooperativa desembarca en una ciudad, regula a los privados, porque automáticamente sirve de medida para los demás comercios. Pero las cooperativas no solo deben velar por los precios, sino también por la calidad. Hoy, el tema de los alimentos saludables es crucial. En Bahía Blanca acabamos de inaugurar un laboratorio de control de calidad para lo que la cooperativa distribuye. Y esa es una gran noticia.
— ¿Cómo es ser el presidente de la FACC en tiempos de inflación?
— La actividad económica de la federación está focalizada en una “central de compra virtual”. Ahí ponemos en contacto a cooperativas y mutuales con los proveedores. Y en tiempos de inflación, las negociaciones con los proveedores son muy complejas. Sin embargo, las mejores condiciones se consiguen a través del volumen. El poder de compra de la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca, por ejemplo, puede abastecer a 150 supermercados de 8 provincias con muy buenos precios, llegando a grandes superficies o a una mutual con un autoservicio de cien metros.
— ¿La inflación ha favorecido la creación de cooperativas?
— No de consumo, pero sí de trabajo; ya que mucha gente que ha perdido su trabajo ha encontrado una solución asociándose en cooperativas que luego ofrecen servicios; muchos de ellos para los municipios.
— ¿Cómo vio el universo cooperativista de Villa María?
— Es la cuarta vez que vengo en los últimos años y nos sorprendió ver la potencialidad de la ciudad, así como también su desarrollo mutual, con el grupo GESTA con un rol protagónico. Estuvimos recorriendo barrios nuevos y son una demostración de desarrollo. Uno aspira a que las organizaciones de la economía social puedan acompañar ese desarrollo, como lo están haciendo acá. Nosotros tenemos una alianza estratégica con AMMA plasmada en el Villa María Shopping y tenemos mucho que hacer todavía.
— ¿Qué balance hace de la recepción de “La Coope” en la ciudad?
— Absolutamente positivo. Estamos muy conformes con la recepción que hemos tenido en Villa María, la cantidad de asociados que hemos sumado y la gente que nos visita. La asignatura pendiente es ampliar las prestaciones del shopping como elemento de atracción para la ciudad y la región.
Por su parte, el gerente de Asuntos Legales de la Cooperativa Obrera, Alejandro Marinello, quien viajó a Villa María acompañando a Rodolfo Zoppi, dejó estos conceptos tras la reunión con el Grupo GESTA:
“Lo de la compra del Villa María Shopping de parte del Grupo GESTA fue algo más que una transacción inmobiliaria y tiene una carga simbólica extraordinaria. Primero, porque una multinacional que ha construido un complejo excelente se retira de la plaza, y ese patrimonio pasa a una empresa de la economía social de la ciudad. A ese sitio lo pudo haber adquirido otra empresa privada. Pero en un acto de soberanía, el Grupo GESTA pensó que el shopping sería útil, no solo desde lo comercial, sino también desde lo social. Esto no tiene precedentes en el país y nos muestra que una mutual organizada tiene muchísima fuerza».
Y concluyó señalando que «ahora, tanto el inmueble como el predio son parte de Villa María. Y la gente de la ciudad ha sabido hacer rentable lo que quizás la empresa privada no pudo.
El inmueble está muy bien ubicado y tiene muchísima proyección. Y como dijo Rodolfo en la charla previa, si nosotros nunca hubiésemos venido a Villa María y nos mostraban un mapa, hubiéramos instalado ahí la Coope, en el Villa María Shopping, donde ahora está”.