En los últimos años han proliferado en todo el planeta campañas tendientes a que cada vez más países procuren instrumentar programas sanitarios que impliquen cambios de comportamiento de la población. En este contexto, la Organización Mundial de la Salud implementó a partir de 2002 que se destine un día al año para promover la actividad física como elemento esencial sanitario y de bienestar.
En tal sentido, la OMS recordó que los chicos en edad escolar tienen que sumar al menos 60 minutos diarios de actividad física. En su argumentación destacó que, además de prevenir enfermedades en la adultez, los estilos de vida activos mejoran el rendimiento académico, las relaciones sociales y la imaginación.
Por otra parte, indicó que a cualquier edad, llevar un estilo de vida activo permite mejorar significativamente la salud, mucho más si se acompaña con una alimentación saludable y libre de humo de tabaco.
Para los adultos, lo recomendable es realizar un mínimo de 30 minutos diarios de actividad física.
Una buena opción para ejercitarse es elegir hacerlo al aire libre.
Los estilos de vida sedentarios duplican las posibilidades de tener una enfermedad cardiovascular, diabetes tipo 2 y obesidad. La falta de actividad física también aumenta el riesgo de sufrir hipertensión arterial, osteoporosis y cáncer de mama y colon.
Objetivos para 2018
El Ministerio de Salud de la Nación propuso para este año una serie de acciones integrales que busquen:
- Promover la adopción de estilos de vida activos, mediante la construcción de una conciencia saludable y activa.
- Sensibilizar a la población y a las organizaciones sociales acerca de la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles y la importancia de llevar a cabo una vida activa para mejorar la salud.
- Reducir el índice de inactividad física y el sedentarismo de la población en general.
- Crear ambientes favorecedores que contribuyan a fortalecer las capacidades de las comunidades para la realización de actividad física, de manera inclusiva y participativa.
- Promover la salud mediante la actividad física, con una mirada holística, en el marco de las políticas públicas sobre prevención y control de enfermedades crónicas no transmisibles y de todas otras aquellas que ayuden al bienestar total de la persona.
• Dar a conocer e Intercambiar estrategias de prescripción de actividad física y promoción de la salud con el fin de desarrollar, acrecentar y preservar sus niveles adecuados.