En el transcurso de dos actos desarrollados de manera virtual, la Cooperativa Obrera entregó las distinciones corres- pondientes al 34° Certamen Escolar de La Coope, que este año se llevó a cabo bajo el tema “Defendamos nuestros derechos con todas las letras” y que contó con un número récord de 1.973 inscriptos.Del tradicional certamen de La Coope tomaron parte niños y niñas de 9 a 14 años, quienes tuvieron que presentar una historia breve o una carta en la que se reflejara que, pese a todas las diferencias, sus derechos son irrenunciables e impostergables.En total se presentaron 1.580 trabajos (1.387 correspondientes al nivel primario y 193 al secundario) y hubo premios para los autores de 80 obras, así como para los docentes guías y las cooperadoras de las distintas instituciones escolares a las que pertenecen los alumnos o fueron elegidas para ser representadas.Por otra parte, entre quienes fueron distinguidos por sus trabajos se sortearon notebooks, bicicletas, parlantes y colecciones de libros de la zaga de Harry Potter.“Estamos satisfechos con los objetivos alcanzados en esta segunda edición en pandemia, así como por la calidad de los trabajos presentados”, destacó Brian Chaz, responsable de la Gerencia de Cultura y Acción Comunitaria de la Cooperativa Obrera.Esta fue la segunda edición del certamen desarrollada bajo pandemia y se realizó a través de una plataforma web específica, con las expectativas depositadas en una temática que acompañó una iniciativa de Unicef Argentina centrada en la defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes.En tal sentido, Chaz resaltó que, más allá de la incidencia de la pandemia y las dificultades y restricciones que generó a la escolaridad en general, el certamen alcanzó un alto interés.Al respecto indicó que esta fue la primera ocasión en que la se convocó a participar a jóvenes adolescentes que asisten a escuelas secundarias, con la particularidad que no sólo podían concursar desde el ámbito escolar sino también familiar.“Hubo textos que dieron pie a una profunda reflexión, invitando a los adultos a replantearnos cómo estamos ejerciendo el cumplimiento de los derechos de niños, niñas y adolescentes, que representan el conjunto de normas jurídicas que los protegen”, subrayó.