Las acciones que realizamos a poco de despertar pueden resultar más significativas de lo que imaginamos. Por tal razón, una rutina matutina bien estructurada puede influir de manera positiva en nuestra salud física, mental y emocional, promoviendo una vida más larga y saludable.
De acuerdo con la opinión de expertos en materia sanitaria, establecer hábitos saludables desde que comienza nuestra jornada diaria puede contribuir a regular funciones clave del cuerpo y a mejorar nuestra calidad de vida.
En tal sentido, establecer una rutina establece apenas comienza nuestro día impacta directamente en los ritmos circadianos, que regulan procesos esenciales como la producción de hormonas, el metabolismo y el ciclo de sueño-vigilia, así como en el sistema nervioso.
Uno de los primeros pasos para empezar bien el día es beber agua, porque tras varias horas de sueño, el cuerpo despierta deshidratado. Por eso, consumir un vaso de agua a primera hora no solo contribuye a la digestión, sino que activa el metabolismo y ayuda a eliminar toxinas acumuladas durante la noche.
El desayuno es considerado la comida más importante del día, aportando energía y nutrientes esenciales. Por eso es recomen-dable consumir alimentos ricos en proteínas, fibra y grasas salu-dables. Un ejemplo ideal incluye yogur natural, avena con frutos rojos, frutos secos y semillas.
Por otra parte, el movimiento físico al despertar ayuda a mejorar la circulación, aumentar la flexibilidad y regular el ritmo circadiano, especialmente si se realiza al aire libre con luz natural. La actividad no necesita ser intensa, porque realizar estiramientos, yoga o una caminata rápida son suficientes para activar el cuerpo.
Con acciones simples como arquear la espalda, estirar las piernas o pasear por el vecindario, a las que haya que dedicarle no más de diez minutos antes del desayuno, es posible mejorar el bienestar físico y mental.
Para despertar completamente es crucial activar el sistema nervioso. Al respecto, los especialistas recomiendan realizar un ejercicio somático (meditación, taichi, pilates) breve, así como desarrollar la conciencia corporal para identificar tensiones acumuladas y gestionar el estrés de manera proactiva.