Coincidentemente con la celebración del Día de las Cooperativas quedará inaugurada en Bahía Blanca la remodelación de la Plaza de las Cooperativas, ubicada entre las calles Alsina, Rafael Obligado y Napostá.
La remodelación se llevó a cabo en el marco de un convenio celebrado entre la Municipalidad de Bahía Blanca y la Cooperativa Obrera, y en el contexto de esta iniciativa, La Coope realizó la donación del espacio verde y se comprometió a realizar las obras para el mejoramiento del lugar.
El lote fue cedido a la comuna en 1994 para su uso como espacio público, hasta tanto la Cooperativa decidiera darle otro destino.
Llegado el momento de evaluar dicha alternativa, y atendiendo al uso que los habitantes hacen del lugar y que además constituye un área verde necesaria en la ciudad, las autoridades de la Cooperativa Obrera plantearon realizar una donación con un destino acordado.
El convenio refrendado establece que su uso no puede ser cambiado, y si así fuera la Municipalidad tiene que reintegrar el terreno a la Cooperativa Obrera.
El espacio tiene una superficie de 2.000 metros cuadrados y las tareas desarrolladas se dividieron en tres cuadrantes: una plaza blanda con juegos para niños, un escenario para actividades de interés cultural y un sector de encuentro.
Inicialmente se realizó la preparación del terreno, con zanjeo del solado y construcción de contrapisos para favorecer el escurrimiento de agua de lluvia.
Asimismo se renovaron las sendas peatonales y el Municipio tuvo a su cargo la provisión de mobiliario urbano, árboles y plantas.
Día de las Cooperativas
En 1992, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en consonancia con el reclamo efectuado durante décadas por la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), proclamó la necesidad de realizar un día internacional de las cooperativas a partir del año 1995.
De tal manera, se resolvió que el primer sábado del mes de julio de cada año se celebrara el Día Internacional del Cooperativismo, una jornada que resalta el sentido de hermandad, igualdad y equidad que caracteriza al movimiento cooperativo.
Por ese motivo, el próximo 1 de julio se conmemorará el Día Internacional de las Cooperativas de 2023, celebración por la que, bajo el eslogan “Cooperativas por el desarrollo sostenible”, el movimiento cooperativo hará hincapié en que su forma de trabajar, inspirada en valores y principios, lleva en su ADN el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) previstos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás. La Agenda cuenta con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta el combate al cambio climático, la educación, la igualdad de la mujer, la defensa del medio ambiente o el diseño de nuestras ciudades
En tal sentido, en septiembre próximo, la comunidad internacional alcanzará el ecuador de la aplicación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Es, por tanto, un momento crucial para demostrar la contribución de las cooperativas al cumplimiento de los ODS.
“A mitad de camino de la Agenda 2030 es necesario profundizar los esfuerzos, y ello solo puede hacerse con más cooperación. Las empresas, responsables de la organización de la producción y la distribución de bienes y servicios, deben estar centradas en las personas y en el ambiente. Las cooperativas tienen un modelo para hacerlo, y lo están demostrando desde hace casi 200 años”, afirmó al respecto Ariel Guarco, Presidente de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI).
El movimiento cooperativo
Las cooperativas son reconocidas como asociaciones y empresas a través de las cuales los ciudadanos pueden mejorar sus vidas de manera efectiva, mientras contribuyen al avance económico, social, cultural y político de su comunidad y país.
Por tal motivo, el movimiento cooperativo también ha sido reconocido como un actor principal en los asuntos nacionales e internacionales de las distintas naciones que conforman el planeta.
El modelo de afiliación abierta de las cooperativas permite el acceso a la creación de riqueza y la eliminación de la pobreza. Esto resulta del principio cooperativo de la participación económica de los miembros, que “contribuyen de manera equitativa y controlan democráticamente el capital de su cooperativa”.
Debido a que las cooperativas están centradas en las personas y no en el capital, no perpetúan ni aceleran la concentración de capital y distribuyen la riqueza de una manera más justa.
Las cooperativas también fomentan la igualdad externa. Como están basadas en la comunidad, muestran su compromiso con el desarrollo sostenible, ambiental, social y económicamente.
Este compromiso se puede ver en su apoyo a las actividades comunitarias, el suministro de servicios para beneficiar a la economía local y en la toma de decisiones que considera el impacto en sus comunidades.
Las cooperativas también aspiran a llevar los beneficios de su modelo económico y social a todas las personas en el mundo. En tal sentido, el movimiento cooperativo sostiene que la globalización debe regirse por un conjunto de valores, porque de lo contrario, la desigualdad y los excesos crearían sociedades insostenibles.
Asimismo, el movimiento cooperativista evidencia raíces profundamente democráticas, siendo localmente autónomo pero integrado internacionalmente y con una forma de organización de asociaciones y empresas, por la que los ciudadanos cuentan con la autoayuda y su propia responsabilidad para alcanzar objetivos no solo económicos sino también sociales y ambientales, como la superación de la pobreza, la obtención de empleo productivo y el fomento de la integración social.