En el transcurso de un acto desarrollado en el Centro Cultural de la Cooperativa Obrera en Bahía Blanca, autoridades de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Cooperativa Obrera presentaron un informe realizado acerca del modelo cooperativo de consumo y su aporte a los sistemas agroalimentarios urbanos.
El encuentro contó la participación de Federico Susbielles, intendente de la Municipalidad de Bahía Blanca, y Ariel Guarco, presidente de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), además de autoridades de la Cooperativa Obrera y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, así como autoridades de la Cooperativas de las Américas, referentes claves del movimiento cooperativo internacional, contrapartes del gobierno y aliados.
El informe dado a conocer por la FAO tomó en cuenta la experiencia de la Cooperativa Obrera como actor clave en el abastecimiento alimentario en las localidades donde tiene presencia, y su capacidad para dar respuesta a los desafíos de implementación de una agenda urbana alimentaria que impulsa el organismo dependiente de las Naciones Unidas.
En primer término, hizo uso de la pa- labra Mónica Giambelluca, presidenta de la Cooperativa Obrera, quien expresó el beneplácito de la entidad por “la concreción de este encuentro que nos convoca a conversar sobre el modelo de distribución de alimentos a través de una cooperativa de consumidores”.
“El desarrollo y distribución de alimentos funcionales, frescos y de calidad para el acceso a dietas saludables, es producto del trabajo cotidiano de nuestros colaboradores en cada una de las sucursales”, subrayó.
“Y cuando la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación se acercó a nuestra cooperativa para conocer su modelo de gobernanza, su forma de gestión y operación, en la búsqueda de soluciones innovadoras en un mundo con sus sistemas de alimentación en crisis, confirmamos que continuamos por el camino trazado por nuestros pioneros”, añadió.
Giambelluca reconoció asimismo que “este estudio y este encuentro nos desafían más que nunca a redoblar los esfuerzos en la búsqueda constante e innovadora de soluciones a las necesidades de nuestros consumidores y asociados, sin dejar a nadie atrás”.
Seguidamente, María Laura Escuder, oficial de Programas de la FAO, sostuvo que “la Cooperativa Obrera tiene una larga trayectoria, desempeñando un rol activo en áreas de la economía social. Por esta razón se tomó a esta entidad como estudio de caso en el marco de la agenda urbano alimentaria, no solo para el escenario nacional, sino para toda la región de América Latina y el Caribe”.
Acerca de la agenda alimentaria urbana dijo que “se propone abordar los complejos procesos sociales, económicos, políticos, medioambientales y culturales que se encuentran interconectados, y sus consecuencias para los sistemas alimentarios”.
“El documento que presentamos revela la experiencia de la Cooperativa Obrera como agente de cambio, dentro del contexto que la rodea. Su trabajo no solo es de cara a los asociados y consumidores, sino hacia atrás en la cadena de valor, llevando adelante diversas iniciativas para promover sistemas alimentarios sostenibles, inclusivos y resilientes, a través de dietas saludables”, añadió.
Ariel Guarco, presidente de la ACI, resaltó que “en cada paso que da, la Cooperativa Obrera pone en valor la doctrina cooperativa, afrontando desafíos globales con respuestas locales”.
“La recuperación y donación de alimentos junto con la reducción, reutilización y reciclado de residuos son aportes invalorables al ambiente y a las comunidades, tomando en cuenta la inseguridad alimentaria y la calidad de productos que comemos, hechos que se ven agravados por las dificultades ocasionadas por la vulnerabilidad económica”, afirmó.
“La presencia de la Cooperativa Obrera asegura políticas de precios justos, una justa escala de distribución para que los alimentos sean accesibles a distintos segmentos de la población, acciones de información y capacitación con los consumidores asociados y el desarrollo de marcas propias que potencian la distribución y el consumo local, fortaleciendo asimismo las economías regionales”, indicó.
Guarco subrayó que “el mundo requiere de manera urgente un cambio de paradigma, de roles competitivos a modelos cooperativos, de la cultura del descarte a la de la cooperación, de una matriz especulativa a una anclada en las necesidades reales de las personas. Nuestro movimiento cooperativo a nivel mundial hoy expresa firmemente esta necesidad de cambiar el rumbo si queremos tener como humanidad un presente y un futuro sostenibles”.
Por su parte, el jefe comunal bahiense Federico Susbielles expresó que “la presencia de la FAO en la elaboración de este informe pone de relieve uno de los grandes desafíos que hoy plantea la alimentación en el mundo, así como el hecho de poder trabajar en la calidad y en la sostenibilidad de los alimentos”.
“Este momento de conflictividad geopolítica está impactando en la producción y el acceso a los alimentos, una situación que también se ve reflejada en la Argentina. Pero lejos de bajar los brazos, para enfrentarla tenemos que trabajar más que nunca en unidad, buscando objetivos comunes que puedan garantizar el acceso a una mejor calidad de vida, sin dejar a nadie atrás”, agregó.
El informe dado a conocer
Seguidamente, Elizabeth Miriam Kleiman, responsable del área de Sistemas Agroalimentarios Sostenibles de la FAO, y el consultor Sebastián Grenoville tuvieron a su cargo la presentación del informe denominado “Sistema alimentario del abastecimiento local y modelo cooperativo de consumo. El caso de la Cooperativa Obrera y su aporte a la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”.
Tras un pormenorizado detalle del documento, hizo uso de la palabra Joao Marcelo Intini, oficial de Políticas de Sistemas Alimentarios de FAO para América Latina y el Caribe.
“Este estudio es una herramienta que siembra una semilla frente a una situación compleja que requiere ir por más. Por eso en la FAO siempre pensamos en producir más, contemplando valores como los que pregona el cooperativismo, que hay que recuperar para transformar el mundo”, agregó.
“Debemos bregar por un consumo responsable y sostenible, que apunte a ponerle un freno a la destrucción del planeta. Hoy se tiran en el mundo mil millones de kilogramos de alimentos por día, algo que no se puede naturalizar como un simple número, porque detrás de cada cifra hay personas”, acotó.
El cierre de la jornada estuvo a cargo de Héctor Jacquet, gerente general de la Cooperativa Obrera, quien resaltó “el compromiso social y la solidaridad permanente de la organización con aquellas entidades que se ocupan diariamente de atender las necesidades más urgentes, y por otro llevando adelante una actividad empresaria social, de manera tal que sus acciones, dentro de un entorno difícil y competitivo, asegure la sostenibilidad de la organización, pensando en el creci- miento de quienes la integran”.
“Frente a los que plantean que la producción mundial es adecuada siempre y cuando solo se tenga en cuenta la competitividad, también estamos quienes pensamos que con solidaridad, cooperación y fraternidad podemos llevar adelante un mundo que merece ser vivido”, finalizó.