Con la habilitación de seis sucursales en la ciudad de Comodoro Rivadavia y una en Rada Tilly,  la Cooperativa Obrera desembarca en Chubut, la sexta provincia a la que la entidad llega para brindar servicios.
De tal manera, La Coope extiende su extensa red de sucursales a 143 locales, disemi- nados en 69 ciudades situadas en las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Río Negro, Neuquén, Santa Fe y, como quedo dicho, en la patagónica Chubut, generando más de 6.000 empleos directos e indirectos y contando con más de 2.200.000 de asociados.
Esta iniciativa de La Coope materializa la decisión estratégica de la entidad de profundizar el modelo cooperativo de consumo en la República Argentina, poniendo en manos de los propios consumidores una Empresa Social comprometida con la defensa de la economía familiar.
En tal sentido, la Coope- rativa Obrera le ofrece a la comunidad comodorense una moderna propuesta de supermercados de alimentos y no comestibles acompañada no sólo por acciones comerciales permanentes en defensa de los consumidores, sino también por hechos solidarios, culturales, educativos, y por la salud y el medio ambiente, de forma de contribuir a construir juntos un mundo mejor.
Tres de los locales que la entidad habilita en el ámbito comodorense a partir de los primeros días de febrero fueron adquiridos a La Proveeduría, una tradicional cadena de supermercados del lugar, en tanto que por los cuatro locales restantes se firmó un contrato de alquiler por veinte años con una opción de prórroga por otras dos décadas.

 Además de las bocas de expendio, el acuerdo también alcanza a una planta panificadora y un depósito, situados en la calle Pedro Pablo Ortega del barrio Industrial, manteniendo la fuente laboral de más de 240 empleados.

Las sucursales de Comodoro Rivadavia están ubicadas en Alejandro Maiz 641 (sucursal 138), Lavalle 1475 (139), Gregorio Mayo 638  (140), Costa Rica 550  (141), Martín Fierro 748 (142), Huergo 4116 (143), y, más una boca de expendio situada en Alte. Brown 2074 (144) de Rada Tilly.
Los orígenes de La Prove, como popularmente era conocida la cadena patagónica, se remontan a 1983, cuando tras desarrollar y acrecentar la venta de productos de almacén por bulto cerrado, Felipe Escribano (padre), Felipe Escribano (hijo) y Eduardo Escribano  deciden incursionaron en el supermercadismo, abriendo una primera boca de expendio en la Avenida Hipólito Yrigoyen 1844, local que contaba con un terreno total de 4000 metros cuadrados.
A partir de entonces La Proveeduria comenzaría a crecer, inaugurando en 1989 su segunda sucursal en la esquina de Kennedy y Patricios, y un centro de distribución ubicado en el barrio Industrial. Tres años después, los horizontes comerciales se ampliarían aún más con la apertura de un nuevo local en Rivadavia 1946, con 870 metros cuadrados de área de ventas y cuatro cajas.
La cuarta sucursal llegaría en 1994, ubicada en la esquina de Martín Fierro y Kennedy, con 1200 metros cuadrados de superficie, a la que se sumaría en 1998 otro local, situado en el barrio Máximo Abasolo.
Con la llegada del nuevo milenio La Prove llegó a la zona norte de Comodoro Rivadavia, inaugurando una sucursal del barrio Próspero Palazzo, con un salón de ventas de más de 600 metros cuadrados, y transformándose en el supermercado con mayor cobertura geográfica de la ciudad.
Un año después se produciría la apertura de un local en la villa balnearia de Rada Tilly, una pintoresca ciudad residencial ubicada a 12 kilómetros de la capital petrolera, que crecía a pasos agigantados.
El local está ubicado en la esquina de Tierra del Fuego y Almirante Brown, y cuenta con un salón de 700 metros cuadrados.
La expansión de La Proveeduría continuaría en 2009, con la inauguración de una sucursal en el barrio comodorense de Km 8, a la que se sumaría a comienzos de 2012 la apertura de una moderna sede administrativa en el barrio industrial de Comodoro Rivadavia y, a mediados de ese año, de un centro de elaboración propia para panificados y pastas, ambos en el mismo predio de barrio industrial en el que ya funcionaba el centro de distribución.
En 2013, año en el que falleció Felipe Escribano (hijo), fundador junto a su padre de La Proveeduría y de amplia trayectoria en distintos ámbitos de la política, el deporte y la administración pública, el supermercado desembarcó en el barrio Laprida, cumpliendo con la premisa de llegar a sectores que hasta el momento no contaban con el servicio.
De tal manera, a lo largo de sus casi 40 años de historia, la empresa logró consolidarse como el supermercado con mayor cobertura geográfica del área metropolitana de Comodoro Rivadavia, y uno de los más importantes de la Patagonia.

Un próspero camino

Fundada en 1901 y ubicada en el corazón de la zona hidrocarburífera del golfo San Jorge, Comodoro Rivadavia es la ciudad más habitada de la provincia del Chubut, con una población que supera los 242 mil habitantes.
Elegida en 2020 como la segunda ciudad con mejor calidad de vida de la Patagonia Argentina después de Neuquén, comenzó un próspero camino a partir de 1907, cuando las perforaciones en búsqueda de agua encontraron petróleo.
Posee un gasoducto considerado en su momento como el más largo del mundo conectado con Buenos Aires desde 1949. Posteriormente, en 1960, se construyó paralelo al anterior el gasoducto General San Martín, de mayor diámetro y capacidad.
Concentrador comercial, de transporte regional y un importante punto de exporta- ción, entre 1944 y 1955 fue capital de la Gobernación Militar de Comodoro Rivadavia, que comprendía el actual sur de Chubut y el norte de la provincia de Santa Cruz.
Conocida como la Capital Nacional del Petróleo, Comodoro Rivadavia experimentó un auge hidrocarburífero iniciado por el desarrollismo en 1958, que le permitió dar un salto cuantitativo en materia de desarrollo industrial y urbano.
En esta fase histórica en el que se inició la construcción de altura y se duplicó la población, se extendió hasta que en 1963 se produjo la anulación de los contratos petroleros.
Ya con la entrada del nuevo milenio se inició en 2003 otro período de gran pujanza, que contribuyó a transformar a la ciudad en una urbe más compleja, consolidado fundamentalmente por el aumento del precio del barril del petróleo que hizo rentable la explotación en la zona.