Conocido por sus playas, ríos, pagodas budistas y ciudades desbordantes, Vietnam representa hoy uno de los países asiáticos más atractivos para el turismo mundial.
Desde la reunificación de Vietnam del Norte y Vietnam del Sur suscitada en 1976, su capital es Hanoi, ciudad que rinde home-naje al líder icónico de la época comunista de la nación, Ho Chi Minh, con un enorme mausoleo de mármol.
A la hora de recorrerla hay que incluir el caótico Barrio Antiguo, donde las calles estrechas apenas conservan el orden debido al comercio, templos como el Bach Ma, que honra a un caballo legendario, y el mercado Dong Xuan, que vende productos domésticos y comida callejera.
Otros sitios característicos incluyen la Pagoda del Pilar Único, un pequeño templo sobre un pilar de piedra, y el Templo de la Literatura del siglo XI, que alguna vez albergó una academia confuciana.
La ciudad de Ho Chi Minh (antiguamente Saigón) tiene sitios coloniales franceses, junto con museos de historia de la Guerra de Vietnam y los túneles de Cu Chi, que se extienden por cientos de kilómetros y que no solo usaron los soldados del Viet Cong para ofrecer resistencia a la ofensiva de las tropas de Estados Unidos, sino que ayudaron al éxito militar vietnamita.
La flora y la fauna nativas se pueden observar en la Reserva de la Biosfera Can Gio, un bosque de mangles situado en la desembocadura del río Saigón mientras que resulta indispensable visitar la bahía de Ha-Long, en el noreste de Vietnam, conocida por sus aguas color esmeralda y sus miles de altas islas de piedra caliza con selvas tropicales en sus cimas.
Finalmente merece recorrerse Hoi An, ciudad costera conocida por su conservado centro antiguo y sus canales, cuya historia como crisol de culturas se ve reflejada en su arquitectura, una auténtica mezcla de eras y estilos.