En coincidencia con el centenario de su fundación, la Cooperativa Obrera inauguró en el Camino de Acceso a Puertos de Bahía Blanca su flamante Centro de Distribución de Refrigerados y Fraccionamiento de Quesos y Fiambres, una obra que requirió una gran inversión con miras a brindar mejores servicios a los asociados y a la vez satisfacer la creciente demanda, respetando todos los estándares vigentes en materia de seguridad alimentaria.
"El centro es un requerimiento que la Cooperativa quería plasmar desde hace unos cuantos años. Por eso ahora que el objetivo se hizo realidad, vemos con agrado cómo la entidad sigue desarrollándose, creciendo e invirtiendo, con la intención de brindar respuestas a los consumidores", destacó Nicolás Redondo, gerente de Logística de La Coope.
Asimismo, resaltó el hecho que la inversión esté comprendidaen el área de servicios, un sector que generalmente no se visualiza.
"Vamos creciendo con esfuerzo y lo realizado se suma a la puesta en marcha del centro de distribución concretada en 2011, que cuenta con la tecnología necesaria para seguir dando soporte al crecimiento y, fundamentalmente, para sostener los grandes volúmenes de mercadería que los asociados requieren. En lo que a logística respecta, esto nos posicionó a la par del resto de las grandes operaciones logísticas", acotó.
En otro orden, Redondo reconoció que en lo que a artículos perecederos respecta, "desde hace unos años estábamos trabajando en un depósito con una capacidad limitada y sin grandes posibilidades de seguir creciendo".
"Por tal razón y por más que contratamos servicios a terceros para satisfacer la demanda, llegamos a un punto en el que se evidenciaba claramente que necesitábamos tener un centro de la magnitud requerida para poder brindar servicios de calidad,garantizado en materia de seguridad alimentaria, que tiene en cuenta además los análisis de los volúmenes y el crecimiento proyectado por la Cooperativa para los próximos años", amplió.
Redondo subrayó que para el diseño de una planta de nuevas características para la Cooperativa Obrera se contrató una
consultora de la ciudad de Buenos Aires, poniéndose especial énfasis en el hecho de acceder a ambientes climatizados desde el mismo momento en que se cruza la primera puerta.
"Fue así que pasamos de proyectar esta idea a plasmarla a través de planos, presupuestos, análisis de inversiones y recuperos, teniendo en cuenta además el movimiento de mercaderías y las zonas a las que podíamos abastecer. Después empezó la construcción y en marzo pasado comenzó gradualmente el funcionamiento de la planta, con el depósito de recepción y almacenamiento", detalló.
Sostuvo además que la planta "es sumamente importante para la organización, porque por un lado se potencia la posibilidad de
abastecer a nuevas localidades y por otro permitirá incorporar productos, posibilitando además un mejor nivel de servicios en nuestros locales. En lo personal siento alegría y orgullo por tomar parte de una entidad que apuesta a futuro", subrayó.
Lo que asociado requiere
En tanto, Rodrigo Machado, gerente de Producción de la Cooperativa Obrera, explicó que el Centro de Distribución de Refrigerados y Fraccionamiento de Quesos y Fiambres es un centro planeado para abastecer a toda la cadena productiva.
"Cuenta con una sala blanca, de unos 300 metros cuadrados, que inicialmente contendrá dos líneas de producción, una de feteado y otra de trozado. Por otra parte, el área de almacenamiento contendrá las piezas enteras que abastecen al sector de fraccionamiento", destacó.
En tanto, desde el área de fraccionamiento se suministran al depósito los productos feteados o trozados, envasados con diferentes formatos y condiciones, para que sean distribuidos a todas las sucursales.
"Trabajamos con productos que cuentan con todas las habilitaciones extendidas por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y demás organismos sanitarios en materia de ganadería y lácteos, con los que podremos abastecer las cuatro provincias en las que la Coope cuenta con sucursales", agregó.
Contabilizando la sala blanca, el depósito (cuya altura alcanza los 11 metros) y el sector reservado para las oficinas, la superficie total construida supera los 3.000 metros cuadrados.
El predio tiene además otras áreas de servicios como un gran tanque de agua para alimentar a la red de incendio y una subestación para abastecer los consumos de energía.
Cabe destacar también la instalación de un equipo de filtrado que asegura la inocuidad plena del área de trabajo y la calidad del aire que se respira, hecho que contribuye además a la vida útil de los productos.
La planta también se caracteriza por disponer de óptimas condiciones laborales, con vestimentas adecuadas para los operarios y ambientes refrigerados y climatizados, "en razón que se está trabajando con productos que requieren procesos de manipulación claros y precisos desde el punto de vista de la seguridad alimentaria".
"Cuando las máquinas de las líneas de producción comiencen a tener un régimen estable, las líneas de feteado trabajarán en dos turnos y las de trozado en uno, por lo que la capacidad de crecimiento respecto del volumen actual oscila entre un 200 y un 300%, en la medida que se completen los tres turnos de trabajo", acotó.
En tal sentido, subrayó que está previsto en el futuro incorporar una tercera línea de feteados, para poder ampliar aún más la capacidad de producción.
"La segunda línea funcionará en principio como reserva, de manera de poder cumplir con los requerimientos de mantenimiento de la primera línea. Esto permitirá contar con una continuidad en lo que a feteados se refiere", sostuvo.
Machado agregó que contar con tecnología de avanzada en materia de maquinarias y nuevos modelos y formatos de embalaje motivarán una nueva cultura de trabajo y aprendizaje.
"La intención es fraccionar y envasar en formatos que están más acordes con las actuales exigencias de consumo, equilibrando la presentación y la vida útil de los productos, algo que el asociado tiene siempre muy presente", reconoció.
En el centro trabajarán inicialmente unas 50 personas que, según indicó Redondo, "podrán incrementarse en función de los volúmenes de mercaderías que se administren, no solo respecto de las nuevas zonas que vamos a abastecer sino a la posibilidad de integrarnos con proveedores de lugares geográficos que hoy no cuentan con distribuidores para llegar a nuestras sucursales".
Respecto de la distribución, el gerente de Logística destacó que la Cooperativa Obrera cuenta con tres grandes nodos: uno en Buenos Aires, a través de una empresa contratada, que consolida buena parte de la mercadería disponible para el norte de la provincia de Buenos Aires, otro en Bahía Blanca y uno más en Cipolletti.
La inauguración del nuevo Centro de Distribución de Refrigerados y Fraccionamiento de Quesos y Fiambres motivará que las antiguas instalaciones situadas en la intersección de España y Santa Fe sean sometidas a distintos trabajos de refacción.
De tal manera, será totalmente remodelada la histórica fachada del edificio en el que funcionara la primera panadería de La Coope, que también contendrá un nuevo laboratorio especializado en control de calidad y un flamante centro de interpretación.