Cómo cuidar el suelo pélvico

Aunque se debilita de manera progresiva con el paso de los años, por lo general no se le presta demasiada atención al suelo pélvico hasta que surgen las primeras señales de pérdida de fuerza en forma de incontinencia o disfunción sexual.



El suelo pélvico o periné es el conjunto de músculos, ligamentos y fascias que mantienen los órganos pélvicos (vejiga, útero, vagina, uretra y recto) en su posición correcta y así contribuyen al buen funcionamiento de los mismos, ayudando también a la estabilidad de la columna y la pelvis.
Si bien tanto hombres como mujeres deberían cuidarlo, el suelo pélvico de la mujer sufre más que el del hombre, debiéndose tener especial cuidado en tres etapas muy concretas:
• Embarazo y parto. Debido al aumento de peso y la laxitud que adquiere la musculatura, es una zona que sufre especialmente, sobre todo si el parto es instrumental, por lo que trabajar el suelo pélvico en esta fase es fundamental.
• Posparto. Pueden aparecer problemas a medio plazo como la incontinencia, la diástasis abdominal de los rectos o el prolapso uterino, por lo que es imprescindible ejercitar correctamente nuestro suelo pélvico para tratar de recuperarlo cuanto antes.
• Menopausia. El cambio hormonal de esta etapa, influye directamente en la fuerza, la elasticidad y el tono muscular, por lo que pueden aparecer problemas como la incontinencia urinaria o fecal, el descenso de órganos (prolapso) o inconvenientes cuando se mantienen relaciones sexuales.
A la hora de cuidar el suelo pélvico y si bien no hay dejar de lado las actividades físicas, debe prestarse atención a aquellas que requieran impacto (running, zumba, tenis, pádel, esquí), compensando con la realización de ejercicios específicos para fortalecer la musculatura del periné.
También es muy importante adoptar una postura correcta en el momento de orinar o defecar, porque ayuda a no forzar y a no empujar con los músculos abdominales. Elevando los pies sobre un pequeño escalón, mantendremos estirada la columna y el esternón elevado, realizando menos presión sobre el suelo pélvico.


Además hay que cuidar la alimentación, para evitar tanto el estreñimiento como el sobrepeso, e hidratarse bien, realizar una rutina diaria de entrenamiento (apelando a los conocidos ejercicios de Kegel) y evitar levantar pesos excesivos, teniendo especial cuidado sobre todo en el posparto, ya que es cuando más blanda y delicada está la musculatura.

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Modificado por última vez en Viernes, 22 Septiembre 2023 10:18

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