¿Qué es la sisifemia?

Con este vocablo que comenzó utilizarse con mayor frecuencia en los últimos  tiempos, se denomina al  trastorno laboral derivado del agotamiento psíquico y físico del trabajador autoexigente y perfeccionista, obsesionado por cumplir objetivos que muchas veces resultan inalcanzables.


En los agitados días que transitamos no son pocos los que llevan a cabo un esfuerzo laboral extremo, alargando las jornadas con la realización de horas extra muchas veces no reconocidas -o llevando el trabajo a casa-, con el fin de dar cumplimiento a tareas que no pueden dejar pendientes.
Estas personas están expuestas a padecer sisifemia, un trastorno centrado en el padecimiento derivado del agotamiento físico y mental del trabajador que se ve “condenado” a la tarea de lograr un objetivo muchas veces inalcanzable -impuesto por su empresa o por sí mismo-, para volver a empezar cada día con la misma condena o frustración de no verse capaz, a pesar de estar haciendo el máximo esfuerzo posible.
Profesionales que analizan la temática sostienen que son “personas ancladas en el perfeccionismo y probablemente ambiciosas en el trabajo, con ganas de crecer, algo que se convierte en una obsesión, al punto que no desconectan, en la creencia que podrían haber hecho más y mejor”.
Si bien detrás de la sisifemia hay un componente personal, también puede haber condicionantes y un contexto que lo propicia, como la competitividad, la sobrecarga de trabajo, la precariedad y la inestabilidad laboral.

El nombre de sisifemia se centra en el mito griego de Sísifo, un personaje mitológico condenado por los dioses a subir una roca gigante cuesta arriba hasta lo alto de una piedra para después verla caer y tener que repetir el proceso una y otra vez infinitamente.


Quienes sufran el trastorno se encuentran agotados mentalmente, con una notoria disminución de su capacidad de prestar atención y concentración, fallos de memoria, embotamiento y reducción de la capacidad de enjuiciamiento rápido, además de sufrir una progresiva pérdida de rendimiento y un sentimiento de incapacidad para resolver la tarea diaria.
Tanta dedicación laboral puede llevar al aislamiento social, dando lugar también, si se mantiene en el tiempo, a la aparición de cuadros de ansiedad, depresivos, de angustia y trastornos del sueño.

Valora este artículo
(0 votos)
Modificado por última vez en Lunes, 27 Noviembre 2023 16:00

Deja un comentario

Asegúrese de introducir toda la información requerida, indicada por un asterisco (*). No se permite código HTML.

© 2020 Copyright Cooperativa Obrera. Todos los derechos reservados.