Las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) promueven la importancia de que la cebada llegue masivamente a las mesas argentinas, porque más allá de ser rica en fibra soluble es beneficiosa para controlar la glucosa y equilibrar los niveles de colesterol. Por otra parte, tiene propiedades cardiosaludables y antioxidantes, ayudando al control del peso y a la salud ósea, además de contener hidratos de carbono complejos, que liberan la energía de forma paulatina. Tiene un proceso de cocción parecido al arroz y se puede guardar en un recipiente cerrado (dura hasta cinco días en la heladera y se puede freezar) y sumarla en ensaladas, sopas, estofados o guisos.