La comunidad de la capital rionegrina se enorgulleció semanas atrás con el gesto de Fernando Gabriel Ramírez Luna, un vigilador de la sucursal 77 de Cooperativa Obrera que encontró más de 5 mil pesos y los devolvió a su dueña.Fernando tiene 27 años y trabaja desde enero pasado para la cooperativa de trabajo de Investigación y Vigilancia Bahiense (Inviba), que realiza tareas de seguridad dentro de La Coope y si bien frecuentemente encuentra billeteras, documentos, anteojos o tarjetas, nunca se había topado con esa suma de dinero.“Estaba recorriendo el salón a media mañana, como hacemos habitualmente, y cuando pasé por una de las góndolas ví dinero en el suelo. Se acercó una chica, lo levantó y cuando se terminó de parar le pregunté si la plata era de ella. Como titubeó le dije: ‘disculpame, la plata no es tuya, ¿no?’; y me respondió: ‘no, no es mía’. Así que me la dio y fui hasta la mesa de informes para dar aviso a una de las supervisoras”, comenzó relatando el vigilador.Y agregó: “Contamos la plata y eran $ 5.100. Eso lo ingresaron a una caja, nos dieron una fotocopia del ticket por el ingreso de ‘dinero encontrado’, y dieron aviso al gerente. Nosotros hicimos un informe para comentarle a la gente de Bahía qué había pasado”. Fernando explicó que a partir de ahí, personal del área de Seguridad Patrimonial de la Cooperativa Obrera comenzó una investigación. Primero accedieron a las cámaras de la sucursal de Viedma y detectaron el momento en el que se encontró el dinero. Desde ahí fueron retrocediendo hasta que observaron que a una mujer se le caía “algo”. Como estaba de espalda, empezaron a seguirla por otras cámaras teniendo en cuenta su vestimenta. Finalmente identificaron el momento en el que llegó a la caja y pudieron saber su nombre y apellido por el regis- tro del DNI.“La gente de La Coope hizo un trabajo de investigación muy profesional hasta dar con esta chica. Por correo electrónico le pidieron los tres últimos números del documento para verificar si coincidían y le consultaron por la pérdida. Como todo coincidió, se la invitó a que se acerque a la sucursal para que se le haga la devolución del dinero”, relató Fernando.El vigilador dijo que le sorprendió todo el trabajo realizado por el personal de la Cooperativa Obrera para dar con Jaquelina Hueycha, la mujer que trabaja como empleada doméstica y había perdido parte de su sueldo en la sucursal.Fernando confesó que al ser dinero suelto, sin documento, parecía casi imposible llegar al dueño. Pero se pudo gracias al compromiso y la honestidad evidenciados.Si bien no pudo estar en el momento de la devolución, conoció a Jaquelina al día si- guiente, cuando la mujer fue a La Coope para realizar su compra habitual.“Cuando llegó, yo estaba en la puerta y tuvimos la oportunidad de saludarnos en persona. Me dijo que estaba muy emocionada, que le había rezado a Dios para que el dinero apareciera y me agradeció el gesto de devolverlo”, señaló Fernando. El vigilador también recibió muchos halagos de sus compañeros de trabajo. Pero para él representó un gesto habitual. “Desde chico mi familia me inculcó que lo que no era mío había que devolverlo, y así lo hice”.“Cuando encontré la plata dije ‘ojalá sea de alguien que lo necesite y podamos encontrarlo’. Al pasar las horas perdí un poco la esperanza, pero cuando me avisaron desde Bahía que habían dado con la chica, que era una persona humilde, trabajadora y que estaba totalmente emocionada porque no esperaba que le devolvieran el dinero, fue una tranquilidad para mí comprobar que se hicieron las cosas de la manera correcta”, concluyó.