Con tan solo 21 años, el joven nativo de Villalonga creó Polielectric, una empresa que fabrica aisladores eléctricos sostenibles con maquinaria propia y a partir del reciclaje de silo bolsas, cumpliendo con las apreciadas características de la economía de triple impacto: contener valor económico, producir impacto social y generar beneficios ambientales.