Desde su primera aparición en el programa La Voz Argentina, que finalmente lo tuviera como rutilante ganador, Francisco Benítez conmovió por su gran talento artístico, cantando con correcta dicción y perfecta afinación más allá de la tartamudez que padece desde los 6 años, que le depara inconvenientes para expresarse, producto de la incidencia de factores como la incertidumbre y el estrés.
La tartamudez no constituye una enfermedad sino un trastorno de la fonación definido por la presencia de vacilaciones, repeticiones, y prolongación de sonidos y de sílabas o palabras.
Estas dificultades, que contienen un gran soporte neurológico, pueden aparecer cuando se comienza a hablar, suscitando ansiedad en quien la padece al sentirse incapaz de comunicarse de manera eficiente.
Se estima que en el mundo tartamudean más de 70 millones de personas (3 millones de ellas sólo en los Estados Unidos). La tartamudez es más frecuente en los varones que en las mujeres (relación de 4 a 1) y suele aparecer entre los 2 y los 6 años.
Más allá de que no se conocen claramente sus causas, aunque puede tratarse e incluso curarse, se sabe que están afectadas ciertas zonas del cerebro responsables de la coordinación y sincronización de los movimientos fonatorios.
También se cree que la tartamudez podría estar genéticamente determinada, ya que aproximadamente el 50 por ciento de las personas afectadas tienen un familiar cercano con esta alteración, casos que claramente no tienen relación con problemas psicológicos o emocionales.
El cerebro está constituido por dos mitades, llamadas hemisferio derecho e izquierdo. Este último es asiento del lenguaje, cumpliendo con la función del habla y la escritura, por lo que las personas con tartamudez tienen una menor actividad.
Contrariamente, en el hemisferio derecho (encargado de las habilidades espaciales y visuales, por lo que constituye el lugar de la creatividad, el talento artístico y las emociones) evidencia una hiperactividad que funciona como compensación de lo que ocurre en el lado izquierdo y es el que se activa en el momento de cantar.