Un bar atendido con amor y ganas de superación

En Avenida Uruguay 639 esquina San Martín de Villa Carlos Paz funciona el bar-café El Emperador, un emprendimiento de la Cooperativa de Trabajo Albergo Etico, constituida por personas con discapacidad intelectual que procuran una fuente laboral digna y tienen un sueño en común: la autonomía.


Desde que decidimos encarar este proyecto el camino no ha sido fácil, pero ellos están aprendiendo y dando los pasos necesarios para que esta iniciativa les abra una senda en la vida”, cuenta con entusiasmo Elvia Mella, impulsora de la Cooperativa de Trabajo Albergo Etico y mamá de Juan Carlos, uno de los trabajadores del bar-café El Emperador, atendido por jóvenes con discapacidades intelectuales.
El comercio funciona en Villa Carlos Paz y no recibe ayuda oficial, pero sí de “gente desinteresada” que aporta para que el emprendimiento salga adelante.
El proyecto “Albergo Ético Argentina” nació en 2017 como un espacio para que jóvenes con síndrome de down y otras discapacidades intelectuales pudieran desarrollarse con autonomía.
Por entonces se apostó por un hostel escuela inclusivo que empezó a funcionar en el barrio Costa Azul de la turística ciudad cordobesa, una apuesta desarrollada en otros países que no contaba con antecedentes similares en la Argentina.
La iniciativa comenzó a desandar sus primeros pasos y cuando el horizonte comenzaba a avizorarse luego de que los jóvenes se iniciaran en distintas labores referentes a la atención al público en los rubros de hotelería y gastronomía, llegó la pandemia de Covid-19 que paralizó la actividad y motivó que el lugar tuviera que cerrar sus puertas.
Más allá del sinsabor, la semilla estaba plantada por lo que el grupo de padres que venía apoyando el proyecto comenzó a barajar otro tipo de propuestas, en función de que las ganas de contar con una fuente laboral no habían decrecido, por lo que se establecieron contactos con la Agencia Nacional de Discapacidad y el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) con la intención de ser reconocidos como un cooperativa de trabajo.
“Entendimos que adoptar los valores y principios del cooperativismo era la decisión más acertada, por lo que nos contactamos con el INAES para capacitarnos acerca de cómo funcionan las cooperativas y determinar el estatuto, trasladando toda la información a los chicos, punto por punto, y tomando las resoluciones entre todos, un mecanismo que hemos implementado desde el principio y funciona muy bien”, expresa Elvia.
Mientras tanto, continuaban las reuniones para determinar los pasos a seguir “y paralelamente, a través de los medios de comunicación, comenzamos a pedir a la comunidad de la ciudad y la zona por un espacio”.
Fue así como en el piso de un programa de televisión, Rubén “Kesito” Pavón, uno de las figuras de la música popular cordobesa y líder de La Banda de Carlitos, escuchó la solicitud y ofreció las instalaciones para contener un bar.
“Nos dijo que usáramos el lugar para lo que quisiéramos y en verdad teníamos todo lo que necesitábamos”, cuenta Elvia Mella.
A mediados de 2022 ya estaba constituida la nueva cooperativa y, a partir de entonces, llegó el proceso de instrucción, adaptación y ensayo de las nuevas tareas a realizarse en el local.
“La intención fue que, en la medida de sus posibilidades, todos supieran desarrollar distintos roles, que contemplaban desde la atención hasta la lim-pieza del local y el contacto con los proveedores. De tal manera cumplieron con el necesario período de aprendizaje de cara a la inauguración del bar“, añade.

Autonomía y desarrollo personal

Elvia subraya la importancia del proyecto que apunta a la autonomía y el desarrollo personal de personas con discapacidad.
 “Esta cooperativa de trabajo es única, porque más allá de estar perfectamente constituida, con su matrícula, todo en regla y los deseos de brindar el mejor servicio en el rubro, fue conformada para que perdure en el tiempo y sea una fuente laboral que brinde ingresos para todos los socios que la integran. Sin dudas es un paso innovador en materia de discapacidad”, se esperanza.
La inauguración, que repre-sentó un verdadero éxito, no impidió que los jóvenes siguieran capacitándose, con la ayuda de la Municipalidad de Villa Carlos Paz, en materia de gestión empresarial para llevar a cabo un proyecto alimenticio.
“Están aprendiendo a brindar el servicio pero también a lo que representa ser comerciantes, teniendo en cuenta que gastos e ingresos deben ser administrados, porque el saldo representará el sueldo a percibir”, asevera Elvia.
La llegada de la temporada estival en uno de los centros turísticos más concurridos de todo el país obligó a organizar los turnos y las rotaciones para que el trabajo sea equitativo para todos, y cada uno de los socios tengan el descanso que merece.
“Son difusores de lo que ellos mismos promueven con su propia vida, trabajando con responsabilidad y conscientes de lo que representa una coope- rativa. Es un trabajo completo el que se está realizando, pionero en el país, a partir del amor que le dispensamos tanto los chicos como los familiares”, resalta.
Para el bar se realizó una carta con diseño accesible, “ideada para que los clientes puedan realizar su pedido e incluye ilustraciones, con la finalidad de que los jóvenes comprendan y cumplan con lo solicitado, ya que algunos de los socios no acceden a la lectoescritura”.
La alegría y cordialidad con la que los integrantes de Albergo Ético atienden a los clientes es para destacar.
“Todo es muy virtuoso en este proyecto, porque contar con una fuente laboral representa una motivación fundamental, haciéndolos sentir útiles, ganando su propio dinero y, por sobre todo, siendo felices”, subraya.


Finalmente, Elvia reconoce que el principal objetivo de la cooperativa Albergo Ético Argentina sigue centrado “en volver a poner en funcionamiento el hostel y seguir siendo multiplicadores de esta forma de trabajo para muchas personas que están en la misma condición que ellos estuvieron”.


“Hay muchas manos anónimas y corazones solidarios dispuestos a ayudar que están muy cerca nuestro, a los que estamos eternamente agradecidos”, concluye.
Juan Carlos, Rocío, Gastón, Germán, Lautaro, Candelaria, Belén y Natalia son los socios fundadores de la cooperativa, compuesta por jóvenes de entre 22 y 35 años que llevan adelante un proyecto gestado desde el amor, la solidaridad, el trabajo, la unidad tras un bien común y las ganas de superación.

 

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Modificado por última vez en Viernes, 17 Febrero 2023 14:47

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