La sucursal de la Cooperativa Obrera en Andacollo, localidad de unos 5.000 habitantes -contando la zona rural- ubicada al noroeste de la provincia del Neuquén, incorporó un espacio amigo de la lactancia materna.Ana Montes, médica gene-ralista e impulsora de la iniciativa, destacó que además de su propio consultorio, la población tiene ahora un segundo lugar para que las mujeres puedan amamantar a sus hijos cuando no están en sus casas.“Es un trabajo muy lindo que permite visibilizar a la mujer que está amamantando y necesita un espacio, y también reconocer la importancia de esta labor”, sostuvo.La profesional resaltó que al ser Andacollo un lugar pequeño, cada vez que concurría al local de la Cooperativa Obrera encontraba a alguna de sus pacientes amamantando mientras caminaba o, en el mejor de los casos, sentada en una silla que algún empleado le acercaba. Fue entonces cuando motorizó una iniciativa que la Cooperativa supo abrazar. -¿Cómo ha sido la recepción de este espacio?-Tuvo muy buena recepción por parte de las mamás, de las familias y de la comunidad, que ve la importancia de la lactancia. Varias madres que vienen con sus bebés, sobre todo del interior (un área rural muy grande), se muestran muy agradecidas por tener un espacio donde dar el pecho.Montes, miembro de la Fundación Salud para Todos que trabaja en una Red de Leche Humana provincial, subrayó que amamantar tiene muchos beneficios. A estos se suma el fortalecimiento de la relación de afecto entre la madre y el hijo, “generándose un contacto muy íntimo que hace más seguros a los niños”.-¿Es recomendable amamantar hasta el año?-Se recomienda hasta los 2 años, más allá de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que se puede dar el pecho a nuestros hijos hasta los 5 años. A mi hija le di de mamar hasta esa edad y eso no los hace chicos súper pegados, sino niños mucho más seguros, sanos e intelectualmente mejores.Asimismo, dijo estar muy orgullosa de su provincia, “donde siempre se le ha dado mucha importancia a la salud” y reconoció que a los 6 años ya sabía que quería ser médica y trabajar en un lugar pequeño donde involucrarse no sea solo atender en el consultorio o la guardia, sino también favorecer la salud integral de la comunidad.“La salud no representa solo no estar desarrollando una enfermedad, sino también estar bien emocionalmente, pudiendo brindar lo mejor de uno en el trabajo, en la familia”, acotó.Esa visión integral fue la que la impulsó a generar en Andacollo dos espacios amigos de la lactancia materna, para cuidar y mantener una práctica que favorece tanto a quien da como a quien recibe.. “Estos espacios constituyen el primer eslabón cuando las madres salen de sus casas, ya que son lugares preparados para seguir con esta práctica”, concluyó. Finalmente, Montes detalló que este sector inaugurado el año pasado en La Coope permite que, de forma simultánea, dos mamás amamanten a sus hijos de manera cómoda. El lugar cuenta con sillas, mesas, agua, productos para sanitizarse las manos, un cambiador y un biombo que permite mantener la privacidad.