Si bien el lugar en que deben dormir las mascotas de una familia representa un debate eterno, más allá de las diferentes posturas que puedan exponerse al respecto, está claro que la decisión definitiva queda a cargo de cada responsable.
Analizando más a fondo la cuestión, son muchos los factores que deberían tenerse en cuenta para tomar una decisión en tal sentido. En este contexto, los profesionales entendidos en la materia suelen brindar advertencias al respecto y a la vez fijan posturas en torno al lugar en el que deben pasar la noche las mascotas, especialmente los perros.
Al respecto, subrayan que hay factores inherentes tanto al animal como al espacio que disponga la familia que seguramente condicionarán la decisión. En este aspecto resulta vital tener en cuenta, por ejemplo, si hay suficiente lugar, si la vivienda cuenta con patio o algún espacio externo techado y si en el hogar hay personas alérgicas, entre otras consideraciones.
Edad, tamaño y procedencia
Respecto del animal también hay alternativas a considerar como su edad, tamaño y procedencia. Otro factor importante a tener en cuenta en el caso de los perros es que provienen de los lobos y comparten algunas características propias de las grandes manadas.
Es que por naturaleza los perros son animales que desarrollan vínculos emocionales con las personas que los rodean y esto modifica la percepción que ellos mismos tienen según el lugar en que duerman.
Los especialistas resaltan que las mascotas deben poder circular libremente entre el interior y el exterior. Pero a la hora de dormir las temperaturas extremas pueden generar complicaciones severas en su estado de salud.
Que el termómetro ascienda abruptamente en el lugar en el que se encuentran puede deshidratarlos y producir golpes de calor. Una ola polar, en cambio, puede generar hipotermia. En ambos casos los animales están expuestos a correr riesgo de muerte.
Frente a estas consideraciones, los profesionales expertos en el tema recomiendan proporcionarles un espacio seguro dentro de la casa. Aunque no es necesario hacerlos dormir en la misma habitación que sus dueños –cuya salud también se debe cuidar de los alérgenos–, lo aconsejable es que puedan permanecer bajo techo resguardados de eventuales fenómenos climáticos como lluvia o granizo.
Lo ideal es el enfoque equilibrado al que hacen referencia los veterinarios designando una doble modalidad: por una parte, un espacio interior donde descansar y, por otra, un espacio al aire libre donde se ejerciten, respiren libremente y tomen sol. En otros términos, el tiempo de calidad con sus dueños puede impactar en el bienestar de las mascotas.