Danilo Salerno, Director Regional de Cooperativas de las Américas de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), pasó por Bahía Blanca para disertar en la ya tradicional Jornada Universitaria de Entidades de la Economía Social, explayándose acerca de “El movimiento cooperativo: buenas prácticas, retos y oportunidades económico y social hacia una renovada Agenda del desarrollo sostenible”.
En la oportunidad, también entabló contacto con dirigentes de la Asociación Intercoope- rativa Regional (AIR) y de la Federación Argentina de Cooperativas de Consumo (FACC), recorriendo asimismo dependencias de la Cooperativa Obrera y de la Cooperativa Eléctrica de Punta Alta.
Especialista en Desarrollo Internacional, Salerno cuenta con una amplia experiencia profesional en el movimiento cooperativo, tanto nacional como internacional, habiendo ocupado la presidencia del Grupo de Trabajo del Compromiso del Sector Privado del Consejo Nacional para el Desarrollo Cooperativo del Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno Italiano.
En un alto de la visita que efectuó a las instalaciones que en un futuro no muy lejano contendrán al Centro de Interpretación de la Cooperativa Obrera, situado en la histórica esquina de las calles Santa Fe y España, donde estuviera emplazada la primera panificadora de la entidad, destacó que el lugar “constituye un espacio atractivo, que cuando esté terminado necesariamente la comunidad tiene que conocer, por lo emblemático que es para la institución y por lo que re- presenta para el cooperativismo en general”.
-¿Qué balance realiza de su visita a Bahía Blanca?
-Me deja la necesidad de multiplicar para el futuro, estando en contacto con la gente y elevando las experiencias recogidas. También me llevo el compromiso de todos los dirigentes y el recuerdo de los muchachos que se acaban de sumar a la Cooperativa Obrera y se acercaron a conversar durante la jornada desarrollada en la UNS, con las mismas ganas de conocer y participar que yo mismo tuve en mis comienzos.
“Sinceramente me voy muy sorprendido, con la sensación de que las cosas se conectan en el momento oportuno y ese momento es ahora. Es tiempo de levantar la voz para que el 2025, el Año Internacional de las Cooperativas, esté lleno de experiencias como la que aquí se representan”.
-¿Qué impresión se lleva del potencial cooperativo que aquí encontró?
-Sinceramente estoy impresionado con el potencial que encontré de cara al futuro, que va en línea con el lema adoptado para este Día Internacional de las Cooperativas, acerca de que “las cooperativas construyen un futuro mejor”. En este contexto, es indudable que, a lo largo del tiempo, la Cooperativa Obrera ha desarrollado un rol muy importante en la amplia zona en que lleva a cabo su accionar.
“Lo que ví y escuché en mi visita a Bahía Blanca no solo me anima y me motiva, sino que me transmite la necesidad de darlo a conocer a todo el cooperativismo de América. Tener que irme de suelo bahiense implica una tristeza, pero a la vez representa la enorme satisfacción de poder amplificar a toda nuestra región y de cara al futuro, todo lo que aquí percibí”.
-En la exposición que brindó en dependencias de la UNS usted dejó en claro que varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible previstos para 2030 no se van a cumplir. Frente a esto, ¿qué propone el cooperativismo?
-Lamentablemente los hechos demuestran que buena parte de contemplado en este aspecto no se va a cumplir, pero lejos de ser tremendistas tenemos que ser realistas, porque como dijo Gabriel García Márquez “todavía no es demasiado tarde para construir una utopía”.
“En este contexto, el cooperativismo es un actor central, por lo que tenemos que levantar la voz para encabezar los paradigmas que se plantean con miras a renovar la agenda del desarrollo sostenible. A través de sus buenas prácticas, el movimiento cooperativo tiene todas las condiciones para hacer frente al reto económico y social que se plantea”.
-¿Qué proyecciones visualiza para el cooperativismo de consumo en América?
-Hay que hacer hincapié en reforzar más y más la conexión entre la producción y el consumo regional y mundial. Para eso, desde ACI de las Américas asumimos el compromiso político para hacerlo, porque somos una región fuerte y consolidada que tiene mucho para aportar. Hoy tenemos la tecnología para conectar y mostrar buenas cosas que insumieron tiempo y recursos, y realmente pueden servir. Hay que insistir para que toda la experiencia recogida pueda ayudarle a otra gente.
-De cara al 2025, ¿qué rol le ve al cooperativismo de consumo argentino respecto del nivel internacional y hacia las cooperativas asociadas?
-Creo que es importante fomentar la integración con el modelo desarrollado a partir de la integración de todos los sectores y educar para que todos trabajen de manera cooperativa. Si esto lo podemos hacer en cinco años, el movimiento cooperativo será mucho más moderno y competitivo, porque el potencial que tenemos es realmente impactante.