El surgimiento de las nuevas tecnologías cambió radicalmente nuestra forma de vivir, en comparación con la de generaciones de hace apenas unas décadas. De tal manera, en campos como la medicina, la agricultura, la educación y todo tipo de industrias, los procesos se han vuelto eficientes y otros han mejorado de manera considerable.

Entre esas industrias beneficiadas por la era de la tecnología está el turismo, ya que todo lo desarrollado en materia de transportación aeronáutica y terrestre ha servido para reducir tiempo y costos.

Asimismo, los sistemas de reservación online y las aplicaciones para ubicar destinos, calles y puntos de interés, sin duda han venido a facilitar los viajes y estancias de turistas en todo el mundo.
Por otra parte, gracias a estos avances tecnológicos es posible conocer un lugar sin necesidad de estar ahí, dando lugar  al denominado turismo virtual. De tal forma, a través de sistemas cibernéticos, el usuario o “turista” puede visitar de manera virtual puntos de interés, que comprenden zonas arqueológicas, edificios emblemáticos, centros históricos y hasta arrecifes de coral.

Aunque ya existían las vistas en 360° y Google Maps, la idea de esta nueva “manera de viajar” es que el visitante interactúe con un guía virtual de turistas, así como información turística e histórica del lugar.

Nuestro país ya se plegó a este tipo de iniciativas y, de hecho, el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación lanzó en su portal Argentina.tur.ar excursiones 3D en 360º en parques nacionales y provinciales, patrimonios de la humanidad, maravillas naturales, ciudades y destinos emblemáticos turísticos en todo el país.

A pesar de que algunas voces insisten en que no resulta necesario denominar a esta iniciativa con el título de “turismo”, ya que para considerarse como tal debe existir el traslado físico, lo cierto es que el turismo virtual se puede tomar como una buena herramienta o estrategia para estimular o motivar a los potenciales viajeros.