Más que ninguna otra actividad económica con impacto social, el turismo comprende básicamente la interacción entre las personas. Por tal razón, resultó uno de los sectores más afectados por la pandemia, con repercusiones tanto en la oferta como en la demanda de viajes.
Con miras a extender su ayuda al golpeado sector, la Organización Mundial del Turismo (OMT)  publicó un conjunto de directrices, elaboradas en consulta con el Comité de Crisis Turística Global con la finalidad de apoyar a los gobiernos y al sector privado a recuperarse de una crisis sin precedentes, que destacan la necesidad de actuar con decisión y restablecer la confianza.
La nueva guía se centra en siete prioridades para la recuperación del turismo basadas en los pilares para mitigar el impacto económico y fomentar la innovación, así como desarrollar protocolos de seguridad y respuestas coordinadas.
Las pautas destacan la importancia de restaurar la confianza de los viajeros a través de protocolos de seguridad diseñados para reducir los riesgos en cada paso de la cadena de valor del turis- mo, que incluyen la implementación de procedimientos de verificación de antecedentes sanitarios cuando se conside- re necesario, escaneos de temperatura, distanciamiento físico, mayor frecuencia de limpieza y la provisión de kits de higiene para viajes aéreos, además de servicios de hospitalidad o de actividades seguras.

Las directrices de la OMT también destacan la oportunidad de fomentar una transformación digital de destinos, empresas y empleados, además de la necesidad de mejorar la interoperabilidad internacional en aeropuertos y hoteles.

También se resalta el papel de la tecnología en la promoción del distanciamiento social en hoteles y destinos turísticos, por lo que la Organización Mundial del Turismo fortaleció su asociación con Google para promover el aprendizaje digital y la capacitación en habilidades en línea, a fin de brindar nuevas oportunidades a todo el sector turístico mundial.